Beneficios de la facturación electrónica para las empresas
- Cafta Grupo Estudiantil
- 6 abr 2020
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En Colombia el modelo de facturación electrónica fue adoptado a través del Decreto 2242 de 2015, compilado en el Decreto Único Reglamentario 1625 de 2016, teniendo como principal objetivo la masificación de este nuevo modelo en el país. Este cambio legislativo fue impulsado por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
Ahora bien, ¿qué es la facturación electrónica? ¿Quiénes tienen que facturar? ¿Qué beneficios les trae a las empresas colombianas el hacerlo?
La facturación electrónica es una factura a la que se le aplican los mismos efectos legales que a las facturas ordinarias, solo que esta se expide y se recibe en formato electrónico. Es también un documento en donde se soportan las transacciones de venta bienes y/o servicios y que se da a través de sistemas computacionales y/o soluciones informáticas permitiendo el cumplimiento de las características y condiciones en relación con la expedición, recibo, rechazo y conservación.
Entre sus características encontramos las siguientes:
· Utiliza el formato electrónico de generación XML estándar establecido por la DIAN.
· Lleva la numeración consecutiva autorizada por la DIAN.
· Cumple los requisitos del 617 ET y discrimina el impuesto al consumo cuando es el caso.
· Incluye la firma digital o electrónica para garantizar autenticidad e integridad y no repudio de la factura electrónica, de acuerdo con la política de firma adoptada por la DIAN.
· Incluye el Código Único de Factura Electrónica CUFE.
El modo de uso de la factura electrónica es el siguiente:
· Un formato estándar de generación de la factura en XML que para su construcción utiliza el estándar UBL V2.0, el cual es de uso obligatorio para quienes facturan electrónicamente.
· Otros formatos estándar relacionados con el proceso de facturación son las notas débito y crédito a través de las cuales se realizan ajustes a las facturas electrónicas emitidas; estos formatos también tienen un formato estándar en XML y UBL V 2.0, e igualmente son obligatorios.
· La firma digital es elemento que permite garantizar la integridad, autenticidad y no repudio de la factura electrónica.
· Para aquellos adquirentes que no reciben el formato estándar electrónico de la factura se expedirá una representación gráfica que contiene elementos técnicos como un código QR.

La Resolución 000002 de la DIAN del enero 3 de 2019 establece que, por ahora, los obligados a facturar electrónicamente serán solo aquellos que eran grandes contribuyentes en febrero 6 de 2018, así como aquellos que durante los últimos 6 años usaron la facturación electrónica del Decreto 1929 de mayo de 2007.
Los siguientes son algunos de los beneficios que trae la facturación electrónica a las grandes empresas y a la pyme:
· Ahorro de costes, como resultado de la eliminación del papel, de las gestiones manuales y de la reducción de errores por la automatización de los procesos.
· Beneficios medioambientales por la reducción de las emisiones de CO2, reducción del consumo de papel y de los costes energéticos del transporte, entre otros.
· Agilidad en los trámites por la automatización de las operaciones.
· Aumento de la seguridad de los procedimientos por la implementación de mecanismos de autenticidad como la firma electrónica.
· Fomento de la transparencia contable y fiscal.
· Control fiscal, intentando reducir a la mitad la evasión de impuestos utilizando el sistema electrónico, evitando la fuga tributaria y optimizando el proceso de recaudación. Por citar un ejemplo, la DIAN calcula que, al año, el Gobierno colombiano deja de ingresar 15 billones de dólares en concepto de IVA, un 22 %, cifra que aumentaría hasta el 40 % según cálculos del Fondo Monetario Internacional
· Incentivo de las inversiones extranjeras y de la competitividad del país gracias al control fiscal.
· Exige a la pyme el montaje de un proceso formal de facturación. Esto permite estandarizar los procesos en compañías pequeñas, facilitar la escalabilidad de las empresas en crecimiento, mejorar el control de la información y la capacidad de decisión del empresario.
Este modelo, que también ha sido aplicado en regiones como Escandinavia, arroja grandes beneficios tanto para la entidad recaudadora, el Estado y los sujetos obligados a declarar. Así mismo, una mejora en los procesos que se traducen en reducciones de costos y en una mayor seguridad informática. Colombia le apunta a una mayor consecución del principio de eficiencia tributaria y la facturación electrónica es una medida que permite masificar la vigilancia fiscal y el tratamiento de los datos que originan las operaciones de sus ciudadanos.
Fuentes:
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